Este Domingo en Grecia se juega el futuro del mundo.
Un socialista griego, llamado extremos por sus enemigos, planifica, entre otras cosas, que si gana las elecciones hará una auditoria de la Deuda Externa, peligro inminente del poder hegemónico de la banca privada en el negocio de la Crisis de Europa y Mundial.
Aun si no gana, ganará, es un futuro que no se puede detener, los justos terminarán parando a los sicarios de la vida humana.
Grecia, donde comenzó la imperfecta democracia, está justo a tiempo para marcar un viraje en el mundo.
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