Eso es claro.
Aun cuando estemos de acuerdo en que el presidente tiene todo el derecho constitucional de haber observado la Ley, aun cuando creamos muchos que incendiar el país y acusar de traidor al presidente sean excesos, la realidad es que Loma Miranda ya no podrá ser explotada por FALCONDO.
Pues el tema de fondo no es la explotación, es el maltrato de las
transaccionales a países como al República Dominicana, llevándose todo o
casi todo y dejando estela de pobreza cuando termina.
Hoy
Cotui no ha mostrado avances por tener ahí a una transnacional sacando
nada más y nada menos que oro, pero también otros muchos minirales de
los cuales no se habla.
FALCONDO le debe mucho dinero al gobierno Dominicano de lo ya explotado y sin cancelar esa deuda arremete a querer explotar más.
El
ejemplo de Bolivia, el país más explotado y desprestigiado de América
Latina que llego a querer cobrar por el agua de lluvia ahora tiene
superavit y no hay quien saque a Evo Morales de su presidencia por voto
popular, pues lo primero que hizo fue bajarse el sueldo y sentar en la
mesa a las mineras a decirles que el relajo se había acabado, que ahora
eran los tiempos de Bolivia.
Lo mismo ha pasado con Venezuela, Ecuador, Argentina y por ello enfrentan retos a nivel mundial que terminarán ganando.
No
se le debe tener miedo a litigios, cuando existen posibilidades de
negocios y recursos naturales los grandes se van por un rato pero
vuelven, hay que dejar de vivir del miedo.
Pero se debe
tener voluntad política para hacer que FALCONDO pague el dinero que le debe a
la República Dominicana, al pueblo dominicano y si no llevarla a arbitraje internacional ya no por Loma Miranda sino por incumplimiento de contratos.
Si Loma
Miranda tiene minerales y no termina declarándose Parque Nacional un día
se explotará si los estudios medioambientales así lo determinan, si no
es este gobierno será otro, siempre y cuando sea viable.
No
obstante recordemos que en la isla hay Parques Nacionales que se han
violentado y nadie, ni empresarios, ni prensa, ni grupos populares han
dicho nada.
Lo que no debe aceptarse bajo ningún
concepto es que los grandes y poderosos sigan haciendo lo que les da la
gana, explotando y llevándose los recursos. Tenemos el caso de países
como El CONGO que siendo super-rico en recursos vive en pobreza extrema
porque a "esos" no les interesa ni les interesará nunca verdaderamente
el destino de nuestros pueblos.
Miremos al sur, hagámonos respetar.
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