Junto a "comesolos", son los calificativos a los militantes peledeistas de la República Dominicana.
El primero porque los cargos y mieles del poder no lo regaban, sino que crearon círculos cerrados y los benefiaron, mientras que su oponente, por ejemplo, el hasta ese momento PRD, lograban beneficarse incluso los oponentes.
El otro calificativo, un poco ofensivo, llega desde que el gobierno del presidente Leonel Fernandez comenzó a garantizar su presencia total en las instituciones que reparten Ley y al abarcarlo todo, la oposición comenzó a clasificarlos de plaga.
Desde que comienza el gobierno de Danilo Medina algunos de la férrea oposición, incluso el ex-presidente Hipólito Mejia, comienza a tener contratos con "su gente" y otros ingenieros del hoy PRM, y aunque todos lo saben y no es tan difundido, el calificativo de "comesolos" deberá diluirse a "comensolos pero boronean".
Paradógicamente, el calificativo a comenzado a expresarse desde el mismo partido de gobierno, pues al beneficiar a la oposición, los compañeros han quedado relegados y no pocos, pues según el propio presidente: "No hay sombreros para tantas cabezas".
Ahora el PRD es aliado y comenzaron a repartir sombreros para esas nuevas cabezas.
La "plaga morada" hoy se ha extendido a muchos partidos, quedando el PRM como principal opositor, con personeros que vienen desde el viejo PRD y son los que hoy usan el calificativo a veces con demasiada vehemencia, a sabiendas incluso que algunos de ellos aun cuando no son morados están "comiendo con grasa" en detrimento de otros.
Cuando a aparecen buenos contratos, de una forma u otra se benefician de todos los partidos, unos mas y otros menos, por subcontrata o por ser familia, a alguien de la oposicion siempre le toca comer del que esta en el gobierno.
En la política el exceso de calificativos solo debe hacerse cuando podemos caminar sin cuestionamientos, el resto de populismo barato, pensando que los calificativos denotativos ofenden o traen adeptos.
Cuando se ofende a militantes de un partido, TODO, se generaliza, sin tener en cuenta que somos vecinos, hombres y mujeres, en su mayoría trabajadores y muchos "comiéndose un cable".
La política debe basarse en propuestas, en la difusión de propuestas, pues al final, "solo" es política, y en RD las cúpulas toman los mismos vinos, a veces en los mismos lugares e incluso, en las mismas mesas.
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