Carteles y textos ofensivos se convierte en el día a día de la jungla pestilente en que se han convertido las redes que albergan al accionar político en la República Dominicana.
Ya se denuncio la cuenta de twiiter donde se atacaba al presidente del PRD Miguel Vargas.
Es hora de proceder a denunciar la clonada al diputado Vinicio Seman, creada para atacar al funcionario Rodriguez Marchena, quien ahora ve sus "menciones" llenas de insultos.
El comunicador Roberto Cavada preguntaba si era delito o no. La respuesta es que si. Suplantación de identidad es delito en cualquier país del mundo.
Puede ser parodia, sin embargo cuando se usa para atacar y ofender a alguien, si es delito. La justicia debe comenzar a dar ejemplos pues si piden datos, twitter se los da.
Para eso existe un cuerpo especializado de la policía que debe actuar ya, incluso, sin querella.
Es hora que tanto el equipo de Miguel Vargas Maldonado, el de Vinicio Seman, el ofendido Rodriguez Marchena y otras víctimas, comiencen a dar lecciones que tampoco en esto habrá impunidad.
Todo en Internet deja rastro. El "gracioso" que crea que no, está equivocado, todo, absolutamente todo está registrado.
Hora de hacer justicia, a ver si la campaña electoral se convierte en política y no en el asco que es hoy.
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