Luego de la polarización fuerte de los comunidores en torno a los
candidatos de las elecciones del 2012, produjo que varios de los
periodistas y/o comunicadores de aquel Gobierno de la Mañana crearon sus
propio programa en espacios de la ZOL 106.5.
"Sol de la
Mañana" de mano de Martinez Pozo se ha convertido en fuerte competencia,
teniendo solamente como lados flacos el que muchas veces parezca una
oficina del gobierno directamente cuando el "quitapolvismo" se excede con
calificativos que tal ministro es estrella o que "mascual" militar es
mi amigo (que a nadie eso le importa) y por desgracia, al final esas
"estrellas caen en el ocaso y algunas veces en escándalos de corrupción,
así como las penosas participaciones de Pedro Servcec y Carlos Alberto
Montaner, aupados e impuestos por Zol y Martinez Pozo pero cada vez más
rechazado por los oyentes que es claro no pararán hasta que ZOL
entienda que no son bienvenidos, fuera de eso el Programa Sol de la
Mañana corre con risas, temas serios discutidos con inco y
responsabilidad por un colectivo de comunicadores muy variado y
balanceado aun cuando faltan más mujeres.
Ahora
anuncian Sol de la Tarde con el dúo "dinámico" de la voz superdulce de
Yolanda Martinez que hace del tema más serio y fuerte párrafos
digeribles imprimiendo su conocimiento jurídico asi como por el "culto"
Pablo McKinney, castigado por la administración de Z-101 por el
increíble hecho de poner música "culta" pero violando lo "acordado" que
produce el retiro en solidaridad de Yolanda ahora son absorbidos por ZOL
106.5 junto con la impetuosa Anibelca Rosario, el plácido y contundente
Cristhian Jiménez así como Luis José Chávez.
El espacio
de Pablo y Yolanda en "la Z" nunca más fué el mismo y la audiencia a esa hora
encontró refugio en la 95.7 junto con Cavada con un programa en los
mismos tonos jocosos y suaves.
Es claro que la fuerza de Z-101 en la
tarde también estará muy socavada incluso cuando en sus filas se ha
incorporado Fafa Taveras con su tono suave pero con la ausencia
prolongada del Dr. Nieves en las tardes, el combate por la audiencia es y se hará más
fuerte.
A medida que el pueblo se eduque más se se irá
trasladando donde le ofrezcan contenido de calidad fuera de adulones, balanceado, sin gritos, malas
palabras y ofensas que alteren más el ánimo belicoso que vive ya la
sociedad.
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