Casi 30 mil pesos cada una, poquísimos softwares homologados, los
comerciantes están en una verdadera encrucijada por la presión de la
DGII para que las impresoras fiscales sean instaladas, en una etapa de
le economía donde prima la quiebra de negocios esta imposición obliga a
sacar recursos o pena de cierre por parte del órgano regulador.
¿Solución?,
No es fácil, hay que ceder, independientemente de la necesidad de la
regulación, solo los medianos y grandes negocios podrian sobrevivir pues
la implementación de las impresoras es muy costosa y trae en muchas
ocasiones el cambio obligatorio del software con que el negocio gestiona
sus datos, que conlleva otro gasto más.
Comunicadores gritan que es que "los comerciantes no quieren pagar impuestos"
más solo habría que preguntar si se han sentado pacientemente a hablar
con dos de ellos para que expliquen los "gastos", sus por qué...pero
conociendo la profundidad de la prensa...esto, no va a pasar.
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