Pero no recordamos que los recursos que hacen falta en los hospitales
se los llevan varios bancos con las ARS y las AFP; Ley aprobada en el
2004 cuando el hombre del maletín deambulaba por todos lados, comprando
conciencias, no a todas, pero si las suficientes.
Nos
escandalizamos que mueran 11 niños pero no sabemos cual es la cifra de
mortalidad infantil de menores de 1 año, de madres que mueren en los
partos, de niños que mueren antes de nacer en los vientres de sus
madres.
Lloramos por 11 muertos pero no sabemos cuantos de esos
niños nació desnutrido, con limitadas capacidades de desarrollo como
para llevar una vida exitosa y duradera.
Vamos a
enterrar a 11 niños pero la semana que viene ya no nos acordaremos de
ello, alguien pagará las culpas y la prensa llevará otro tema igualmente
penoso a la palestra pública, alguna chercha incluso, y el sistema no
cambiará, varios bancos seguirán enriqueciéndose con un sistema de salud
peverso inundado de intereses de bancos y farmacéuticas, donde un
enfermo es un cheque.
Hoy lloramos 11 niños muertos, mañana lloraremos más.
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