Similitudes increíbles parecen que no podrían ser casuales
Nuria Piera, excelente periodista de investigación somete al Embajador de Venezuela Alberto Castellar a las más irrespetuosas calificaciones y faltas de respeto al presidente que este embajador representa, pierde completamente la compostura y explota con su verdadera cara.
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En todo caso, el entrevistado por muy molesto que parezca, por muy cínico que parezca, no merece, nunca, por reglas éticas elementales, ser irrespetado por el entrevistador y en lenguajes que cualquier marginal tendría envidia.
Algo parecido le sucedió antaño a la presentadora de televisión Maria Elvira Salazar en Miami cuando entrevisto a Edmundo García, un periodista defensor de el socialismo cubano...simplemente ella perdió los estribos y no se pudo contener, tratando completamente de girar la entrevista hacia sus intereses y no conseguirlos.
Es demasiada coincidencia, deben ser primas aunque sea lejanas teniendo en cuenta el carácter y los procederes no éticos frente a entrevistados.
Si algo hay que reprocharle al embajador de Venezuela es no haberse levantado y terminada la entrevista como le hizo Evo a Jorge Ramos, al final, es el entrevistado quien manda.
Creo que el estilo inquisidor, de indagatoria exhaustiva y hasta la posición que adopta Nuria es conveniente. Tiene que haber gente y en el periodismo así no necesariamente hay que ser complaciente. Ella politicamente es una persona conservadora, consciente de su rol y a lo cua le saca ventajas. Ahora se quiere dimensionar como ¨gallinita peleadora¨ y vi rapidamente que tambien tuvo algún tipo de diferencia a propósito de las pasadas elecciones en el Ecuador y el Presidente Correa, de ésto último no tengo mayores detalles. Creo que el cojo y el mentiroso no llegan lejos. En la medida de su conducta, reacciones desaprensivas, irrrespetuosa ella va perdiendo credibilidad y respeto, Eso es la bueno del asunto, que poco a poco se vaya quitando el velo. Que se haga rica cobrando y que se pudra con su dinero. La verdad siempre va a prevalecer.
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