El reformismo presiona a sus militantes pro-PLD con miras a obtener mejor posición de negociación.
Llevan varios períodos "comiendo con grasa" gracias a pertenecer al bloque morado.
En cada campaña, algunos se declaran disidentes... ya está "del otro lado" Guillermo Caran, por ejemplo.
Amen de que tienen un equipo de redes eficiente que crea buena percepción, las encuestas dan hoy un porciento muy bajo en las encuestas.
Sin embargo, la mayoría en Santiago de los Caballeros, incluso perredeistas, perremeistas y peledeistas, prefieren al ex-alcalde reformista antes de darle poder al actual o probar las opciones moradas... u otras.
El presidente del Reformismo Quique Antun es viejo en política. "Dicen" que no perdona un asunto personal con Leonel Fernandez, y aunque renunció de su cargo en el gobierno no lo hizo con su sueldo, inmenso por demás. Lo que él piensa solo lo sabe él y su entorno.... según me dicen, Quique nunca pierde... al menos él.
Sabe de negociaciones y quien le da más sombreros a las cabezas coloradas seria el PRM en caso de ganar, pues a los morados ya no les quedan muchas que repartir e incluso, que prometer.
Entre los reformistas hay un segmento que es antiPLD, siempre lo ha sido.
Por otro lado, el cacique de Higuey se llevó su liderazgo, o casi todo, ya no es enteramente colorao. Por proteger su territorio negocia siempre.
Lo curioso, es que algunos que se han favorecido de una alianza morada u otra cambian de bandera como de traje, hoy son pro, mañana contra, o viceversa, verdaderas visagras (léase vividores).
Las contiendas electorales son como juego, apuestas a ganar.
Aun cuando el aguerrido equipo de redes haga trending topics creyendo que da votos, las redes no siempre son un reflejo de la realidad, la política en República Dominicana es más complejo que un hashtag.
Quique sabe que todo está en si Luis Abinader logra derrotar a Danilo Medina y su maquinaria gubernamental que, como es de esperar, dejará las mejores medidas populistas para el final.
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