En Miami protestaron no mas de cien personas, el resto prefirió quedarse en la casa o bien porque están de acuerdo con las medidas porque quieren la paz y reunificación familiar o bien porque se sienten perdidos, que lo son.
CUBA convenció a los Estados Unidos que era tiempo ya de hacer lo que el mundo entero le reclama.
Ahora, el nuevo combate: convencer al mundo de que en la diversidad también entran los sistemas políticos y como mismo la democracia se lee en América Latina completamente diferente a la de los Estados Unidos, difieren de las de Europa con sus monarquías y sistemas de cámaras, CUBA tiene su propio sistema político que el mundo entero debe respetar.
El Poder Popular es quien manda en CUBA, con elecciones no partidarias porque el partido no postula, organiza, los delegados y diputados son gente de pueblo que sirven a este, sin dádivas, sin privilegios, sin lobbies, sin dinero rodando en los pasillos ni comprando conciencias, donde no hay un presidente con amplios poderes sino un Consejo de Estado y de Ministros como figura principal del ejecutivo.
CUBA tiene que enseñarles muchas cosas al mundo del verdadero significado de democracia.
El mundo no es homogeneo. Nadie tiene el derecho de decir de que color tenemos hay que ver las cosas, y ningun país tiene el derecho de decidir que es democracia y que no, sobre todo cuando el modelo más extendido en el mundo tiene los vicios que no tiene el modelo cubano.
Esta batalla, es probable que no sea tan larga como la anterior, pero se ganará.
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